La Guardia Civil cierra su campaña de controles en la provincia con más de 1.700 pruebas y 44 positivos por alcohol y drogas

Control de la Guardia Civil en carreteras de la provincia (FOTO: archivo)
photo_camera Control de la Guardia Civil en carreteras de la provincia (FOTO: archivo)

El consumo de drogas agrupa la mayor parte de positivos, con 26 infracciones, mientras que las denuncias por consumo de alcohol se cifraron en 18

PROVINCIA, 18/12/2017

Control de la Guardia Civil en carreteras de la provincia (FOTO: archivo) Control de la Guardia Civil en carreteras de la provincia (FOTO: archivo)[/caption]

El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil ha llevado a cabo entre los días 11 y 17 de diciembre una campaña de control de alcohol y drogas en la que se llevaron a cabo un total de 1.759 pruebas, de las cuales 18 superaron los límites establecidos por la normativa que prohíbe la conducción bajo los efectos del alcohol y 26 infracciones a la normativa sobre el consumo de drogas. En concreto, por alcoholemia se realizaron 1.652 pruebas, 1.519 de ellas en controles preventivos, 90 como consecuencia de haber cometido el conductor otra infracción, 42 como consecuencia de estar implicado en un accidente y sólo una por detección de síntomas. Estos controles supusieron un total de 18 infracciones por alcoholemia, de las que 9 tuvieron la consideración de infracción administrativa y las otras 9 de infracción penal.

Por drogas, se llevaron a cabo 107 pruebas, 63 de ellas en controles preventivos, 7 por haber cometido el conductor otra infracción y 37 por encontrarse el conductor implicado en un accidente, arrojando finalmente la cifra de 26 infracciones administrativas por conducir con presencia de drogas en el organismo.

Según el jefe provincial de Tráfico, José Antonio Ríos Rosas, “estos resultados reflejan que los positivos de alcoholemia se siguen manteniendo en torno al 1% y los de drogas al 25%”. La Dirección General de Tráfico continúa insistiendo en que no se mezcle alcohol y drogas con la conducción, y recuerda que continuará realizando controles de alcoholemia de forma habitual; no hay que olvidar que si se eliminara el consumo de alcohol y drogas por los conductores, se podrían salvar 1.000 vidas cada año.