Acusa al actual presidente, Rafael Medina, de “juego sucio” durante el proceso
CABRA, 12/08/2019
Corren tiempos
convulsos en el seno de la Asociación Cabalgata de Reyes Magos de Cabra,
entidad con décadas de trayectoria que tras las elecciones para la renovación
de su Junta Directiva, celebradas el pasado 14 de junio, viene arrastrando una
situación interna marcada por la tensión y la discrepancia. Algo que corrió
como un rumor por la localidad, y que se constató ayer cuando Enrique Navas,
anterior secretario y candidato a la presidencia, convocó a los medios de
comunicación locales para mostrar su versión sobre lo sucedido en el proceso
que, finalmente, volvió a mantener en la presidencia del colectivo, tras más de
una década en el cargo, a Rafael Medina.
Unas elecciones que
tachó de “pucherazo”, afirmación basada en una serie de irregularidades
respecto a los propios estatutos de la entidad y que se materializan en hechos
concretos como la aprobación de ambas candidaturas sin la pertinente
documentación y “sólo justificante de la entrega en Correos”, lo que dejaba “a
criterio de la mesa” su visto bueno; la participación en la votación de dos
personas “que no eran socios” con el consentimiento de la presidencia de la
mesa; la negativa a permitir el voto a Navas “pese a que me permitieron
presentarme” porque “no estaba al corriente del pago de una cuota”; o,
siguiendo el criterio anterior, la anulación de los cinco votos delegados de
miembros de la organización con los que contaba, entre otras.
Todo lo anterior motivó el envío de una carta a la actual directiva para solicitar “que volviera a repetirse el proceso electoral de manera clara y transparente”, afirmó.
Así mismo, Navas
lamentó que se le haya culpado de “impugnar” los comicios, algo que no llegó a
materializar, cargando desde la cúpula sobre él la responsabilidad de “no haber
tomado decisiones”, como la propia designación de las personas que encarnarán
tanto al Cartero Real como a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente en la
próxima Navidad. “Podría haber impugnado judicialmente el ‘pucherazo’ pero la
descarté totalmente, ya que la asociación no merece verse en un juzgado”, al
considerarla “por encima de cualquier persona o interés personal o de un grupo
de personas”, declaró.
Igualmente,
aprovechó el foco mediático para disculparse ante los socios que asistieron a
la votación, puesto que en determinado momento su actitud no fue la correcta “fruto
de los nervios, la rabia, la impotencia y sobre todo la humillación que sentí”
cuando “compañeros y amigos” hasta esa fecha le tacharon de “moroso”, algo que
documentó con dos cuotas erróneas que se abonaron en casa de sus padres y que,
en su caso, no se llegó a formalizar en el pasado ejercicio puesto que a los
directivos “la tesorera es la encargada de darnos los recibos cuando tenemos
reunión”, lo cual no sucedió puesto que “llevábamos tiempo sin tenerla”.
“Se puede ganar o
perder, pero aquel día tanto el presidente como la mesa me faltaron al respeto
a mí y a todos los socios con sus mentiras y manipulaciones, interpretando la
ley a su antojo”, sentenció Navas, quien aseguró no verse movido por la derrota
“sino por utilizar la mentira y la falsedad” para, supuestamente, mantener en
el cargo al actual dirigente.
Por todo ello, la
campaña de recogida de firmas está en marcha, y son precisas las equivalentes
al 10% de la masa social de la entidad para forzar una repetición del proceso,
tal y como mandan sus reglas. “Esas firmas prácticamente ya se han conseguido
aunque animo a todos los socios que así lo deseen a que se unan a esta petición”,
señaló Enrique Navas, quien puso de relieve que el objetivo de este movimiento
no es otro que colocar a “la verdad y la transparencia como lo más importante
en nuestra asociación”.