El Cajasur empata en una complicada visita al Borges y pospone su afianzamiento en el liderato de la Superdivisión Nacional

Diogo Carvalho, jugador del Cajasur Priego TM (FOTO: Priego TM)
photo_camera Diogo Carvalho, jugador del Cajasur Priego TM (FOTO: Priego TM)

PRIEGO, 11/02/2020

Diogo Carvalho, jugador del Cajasur Priego TM (FOTO: Priego TM)

El Cajasur Priego consiguió este

pasado lunes un sufrido punto en la visita al Borges, que demostró su condición

de grande de la Superdivisión. El encuentro se presentaba como la gran ocasión

de la escuadra de la Subbética para ampliar rentas sobre sus perseguidores,

pero se encontró con un adversario aguerrido y sabedor de que sus opciones de

Liga pasaban por no permitir un triunfo del campeón.

El primer punto de la tarde dejó a

las claras cómo iba a ser el partido: largo, extenuante y con la sensación de

que el Borges estaba por la labor de agarrarse a la Liga. Lashin y Kosiba

llegaron a la quinta y definitiva manga, que se llevó el egipcio pagando el

alto precio de una lesión en el gemelo.

Para apaciguar entró Carvalho, a

quien esperaba el siempre combativo Masip. Pero el luso, experimentado, impuso

su ley del juego de derechas para firmar la igualada en el marcador a la espera

del siempre esperado duelo entre Durán y Machado.

Y ahí se vio al jugador catalán

especialmente inspirado. Tras el 1-1, el prieguense se vio superado por su

rival, que rozó la perfección y no le dio opciones. Para el Cajasur suponía

verse contra las cuerdas, aunque su ventaja era saber cómo tenía que

reaccionar.

A la escuadra de la Subbética le

ayudó la lesión de Lashin en el partido ante Carvalho. El egipcio salió con un

aparatoso vendaje y sólo aguantó cinco puntos. Con el 2-2, el duelo entre

Kosiba y Durán decantaría el resto de la contienda.

El magiar sacó a relucir su juego y

neutralizó a Durán, que no estuvo al mismo nivel que en su partido ante

Machado. El Cajasur se aseguraba un punto, que visto el desarrollo de la contienda

ya se podía dar por bueno.

Quedaba el partido de Machado con

Masip, pero al número 1 no le salieron las cosas a su gusto. El catalán le

llevó al límite, le incomodó y terminó por anotarse un partido que le daba un

punto a su equipo ante el Cajasur, que sigue dependiendo de sí mismo para ser

campeón, pero que dejó escapar una ocasión idónea de acercarse más a su sexto

título.