La reducción en los consumos energéticos ha permitido disminuir la huella de carbono del centro hospitalario en un 30%
CABRA, 05/06/2020
El nuevo modelo de gestión de energía del Hospital Infanta Margarita, implantado en el año 2015, ha permitido reducir en casi mil toneladas las emisiones de dióxido de carbono -CO2- a la atmósfera en solo 4 años.
En el año 2015 se realizó la reforma integral de la
central térmica con la sustitución de las antiguas calderas de gasoil por otras
de gas natural, mucho más eficientes, y se llevó a cabo una instalación solar
para producción de agua caliente sanitaria. Asimismo, desde el año 2017 y en
virtud al acuerdo de colaboración entre el Servicio Andaluz de Salud -SAS- y la
empresa adjudicataria de los servicios energéticos, se está llevando a cabo una
serie de inversiones y mejoras en las instalaciones de producción térmica y de
climatización que incluyen la posibilidad de controlarlas de forma
centralizada.
Otras actuaciones en materia de eficiencia energética
han sido la instalación de contadores de energía que permiten un control
exhaustivo de los consumos, la sustitución de los antiguos climatizadores y ventiloconvectores
-‘fancoils’- por equipos más eficientes, la puesta en marcha un equipo
de cogeneración, o la instalación de una bomba de calor de alta temperatura
para producción de agua caliente sanitaria.
Todo ello, unido a significativos cambios en la
obtención y gestión de la información, han hecho posible que el centro
hospitalario de referencia en el sur de Córdoba haya conseguido una importante
disminución en los consumos energéticos, pasando de un consumo anual de
5.077.300 kWh de electricidad en 2016 a 3.969.034 kWh durante el año 2019. Ello
ha supuesto un ahorro superior al millón de kWh.
En cuanto al consumo de gas natural, la reducción ha
sido aún mayor pasando de los 4.918.897 kWh de 2016, a los 2.800.179 kWh de
2019, lo que ha supuesto un ahorro de casi el 45% de este tipo de energía.