PROVINCIA, 10/09/2021
La Diputación de Córdoba, a través del Centro de Información Juvenil y en colaboración con el teléfono de la Esperanza, se suma a la celebración del Día Internacional de la Prevención del Suicidio con la organización de unas jornadas en las que agentes locales que trabajan en el ámbito de la juventud se han informado sobre cómo detectar, prevenir y tratar los problemas de salud mental que se están dando entre los jóvenes, especialmente a raíz de la pandemia.
Durante
el acto, el delegado de Cohesión Social, Consumo, Participación Ciudadana y
Protección Civil de la Diputación, Rafael Llamas, ha manifestado que “es
fundamental incidir en la prevención, de ahí que tengamos que formar a nuestros
técnicos que trabajan con los jóvenes”.
De
igual modo, ha aprovechado para valorar el trabajo de los voluntarios del
Teléfono de la Esperanza, sobre todo en la época de la pandemia, y ha insistido
en que “es importante el trabajo en el entorno digital ya que con el
aislamiento y la digitalización de nuestras relaciones se han incrementado
exponencialmente los problemas de salud mental”.
Por
su parte, Josefina Santos, delegada del Teléfono de la Esperanza de Córdoba, ha
explicado que “nuestro trabajo es desde hace años la salud emocional a través
de voluntarios formados y convencidos de que ésta es parte de la salud de la
sociedad y de la prevención del suicidio”.
Durante
la jornada ha tenido lugar una conferencia titulada ‘Prevención de autolesión y
suicidio en adolescentes en la era digital’, a cargo de Luis Fernando López y
Eva María Carretero. Ambos son psicólogos, co-directores y creadores del proyecto
ISNISS de investigación, detección, prevención e intervención en conductas
autodestructivas, autolesivas y suicidas.
De
forma preva, de 09.30 a 11.30 horas, ha tenido lugar en la puerta principal del
Palacio de la Merced una mesa informativa con retransmisión radiofónica a cargo
de voluntarios del Teléfono de la Esperanza.
DATOS JÓVENES Y SALUD
MENTAL
Los
principales trastornos entre los jóvenes son la ansiedad y la depresión,
problemas que se ven agravados por la invisibilidad de este tipo de situaciones
y por las situaciones vividas como consecuencia de la pandemia.
Las
personas de 18 a 34 años son las que han frecuentado más los servicios de salud
mental, han sufrido más ataques de ansiedad y han modificado más su vida
habitual. Esta situación ha derivado en el incremento de pensamientos
autodestructivos que pueden generar tendencia al suicidio. En España, según
datos del Instituto Nacional de Estadística de 2017, el suicidio fue la primera
causa externa de muerte en el país, siendo especialmente inestable la brecha de
edad entre los 15 y 39 años.