Música y errancia: Mahler llega a Lucena

LUCENA, 08/02/2016

LARA

El jueves 11 de febrero, a las ocho de la tarde, en el palacio de los Condes de Santa Ana, Mahler, recalará en una ciudad orgullosa de su pasado judío, Lucena, candidata para ser nombrada por la UNESCO “Ciudad Creativa de la Música”. La entrada será libre y gratuita.

Mahler nos llegará a través de las palabras de Arnoldo Liberman, quien se considera “un caminante de emociones que ha hecho de su amor a la música una de sus justificaciones existenciales más hondas, aquella que necesitamos tener frente a nuestro propio espejo para sentir que todo tiene más de un sentido”. Por eso sus ensayos, artículos y conferencias se desvían de lo que es la esquemática erudición para convertirse en algo vivo y cercano a nuestra experiencia como seres humanos.

Mahler enriqueció y enriquece la vida de Arnoldo Liberman. Sobre el gran compositor nos dice:

“Indagando sobre su vida estoy en realidad indagando sobre la mía”. Y acerca del Adagio final de la Novena Sinfonía escribe: “Es una de las secuencias humanas más conmovedoras y creativas que el

hombre ha llegado a brotar”.

En una entrevista le preguntaron a Arnoldo Liberman que sugiriera la música en una frase breve. Él respondió: “El lenguaje por excelencia para expresar el absoluto en el fulgor de un instante, la plenitud como una aspiración humana y la esperanza como nuestro alimento esencial”.

Gustav Mahler, uno de los músicos más creativo de la historia Gustav Mahler (Kaliště, Bohemia, actual República Checa,1860-Viena,1911) está considerado como el gran revolucionario que abre las puertas del siglo XX, vive y trabaja en distintos lugares de Europa y finaliza su vida profesional en Nueva York, de donde regresa, ya muy enfermo, para morir en Viena, la ciudad que lo vio crecer como músico y donde triunfó como artista.

Arnoldo Liberman se reencuentra con su pasado judío Arnoldo Liberman es médico psicoanalista, escritor y musicólogo. Nacido en Argentina en 1933, fundó y dirigió prestigiosas revistas literarias en las que colaboraban autores como Julio Cortázar.

Hace casi cuarenta años, Liberman se vio obligado a marcharse de su país. Desde entonces reside en

Madrid, donde sigue compaginando su trabajo como médico y su intensa dedicación a la cultura.

Sin embargo, para ser nombrado director de la Ópera de Viena, Mahler debió convertirse al catolicismo. Eran los años en los que se extendía el antisemitismo en la sociedad vienesa: “Soy tres veces extranjero: un bohemio entre austriacos; un austriaco entre alemanes y un judío ante el

mundo”, decía Mahler.

Colabora también en diversas publicaciones con artículos sobre temas psicológicos y artísticos, es asiduo autor de programas escritos en el Auditorio Nacional y en el Teatro Real de Madrid, y ha participado en programas y conferencias en el Teatro Liceu de Barcelona. Actualmente es Asesor Cultural de la Fundación Lírica del Teatro Real de Madrid.

Arnoldo Liberman es autor de poemarios y libros de ensayos como Gustav Mahler o el corazón abrumado (1982), La fascinación de la mentira (1987), Wagner o el visitante del crepúsculo (1990), Freud, el judío que regresó de Egipto (1990), Los celos y el amor (1991), La música, el amor y el inconsciente (1993), AEIOU, La Viena de Mahler y Freud (2003). Algunas de sus últimas publicaciones son Kadish por Gustav Mahler (2011), Simplemente además (2014), en el que reflexiona acerca de su condición judía y, en 2015, apareció A tientas, hermano Kafka, un profundo y emotivo ensayo sobre la obra del escritor praguense.

NOTA DE PRENSA AYUNTAMIENTO DE LUCENA