El prieguense Antonio Villena encuentra la trufa más grande jamás hallada en la Subbética

SUBBÉTICA, 06/07/2016

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Teo, el perro que encontró este ejemplar de 451 gramos, pertenece a la asociación micológica Sierras Subbéticas

En ocasiones la naturaleza nos depara sorpresas cuándo y dónde menos se espera. Buena muestra de ello ha sido el hallazgo de una trufa de 451 gramos de peso y que, hasta el momento, supone la mayor encontrada jamás en la comarca de la Subbética. El logro corresponde a un perro llamado Teo, adiestrado para la búsqueda de este hipogeo, y propiedad del experto micólogo prieguense Antonio Villena.

Aunque no ha trascendido dónde fue encontrada, el hallazgo consolida a esta comarca como un referente en el mundo de la truficultura en Andalucía ya que sus características ambientales favorecen la aparición de multitud de especies como este maravilloso ejemplar de Tuber Aestivum denominado familiarmente como ‘trufa de verano’ o ‘de San Juan’, ya que se caracteriza por madurar en torno al solsticio en esta zona de España. “Las características fundamentales que presenta la Subbética para la crianza de la trufa es su tipo de suelo, la altitud y su buena orientación”, comentó Antonio Villena a TV Centro Andalucía añadiendo que precisamente este año se han unido otros condicionantes como “la abundancia de lluvias en la primavera y las fuertes temperaturas de junio”, logrando así el contexto perfecto para la generación de estas variedades.

Un tesoro gastronómico que, sin embargo, “no se aprecia tanto como la de invierno que se suele encontrar en el norte o en Francia” y que “se cotiza en torno a 1.000 euros el kilo” por resultar “más atractiva en el mundo de la cocina”, señaló el experto quien cifró el valor de esta variedad autóctona en “100 ó 150 euros, incluso algo más si el ejemplar es tan magnífico como el que hemos encontrado”, aunque “eso depende mucho de lo que quieran pagar los propios restaurantes”.

Cuestionado sobre qué hará con la trufa Villena anunció que “ya la he donado a la asociación para que quede expuesta en la sede”. Y es que en pro del conocimiento y la difusión de la truficultura en la comarca trabaja la asociación micológica Sierras Subbéticas, a la que pertenecen tanto Villena como su perro Teo, y que agrupa a aficionados y expertos de toda la zona.