LUCENA, 21/06/2021
La Real Archicofradía de María Santísima de Araceli, Patrona de Lucena, celebró ayer en la Parroquia de San Mateo su Junta General de hermanos, en cuyo contexto homenajeó la labor realizada por los sanitarios del sur de Córdoba y los trabajadores de las residencias de mayores durante la pandemia, así como el trabajo realizado por el Taller de María en la conservación del ajuar de la Virgen.
La distinción fue aprobada por la Junta de Gobierno el pasado 13 de mayo como agradecimiento a la labor realizada por los profesionales sanitarios durante la pandemia “poniendo toda su profesionalidad y algunos incluso su vida” y por el esfuerzo realizado “para humanizar al máximo su actividad” en el cuidado de los enfermos de COVID-19. El gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Córdoba, José Plata Rosales, agradeció el reconocimiento realizado por la Real Archicofradía a todos los sanitarios. En este sentido, el consiliario de la Hermandad y vicario episcopal de la Campiña, David Aguilera Malagón, dio las gracias a Plata Rosales por permitir a los sacerdotes que durante la pandemia pudieran realizar su función de acompañamiento a los enfermos.
La atención y cuidado a nuestros mayores durante
una pandemia que les ha alejado de sus seres queridos, así como el esfuerzo
realizado “para mejorar la estancia de los residentes en esta dura situación”
ha llevado a la Real Archicofradía a reconocer la labor del Hospital Residencia
San Juan de Dios de Lucena y la Residencia Nueva Aurora de Lucena.
La supervisora del Hospital Residencia San Juan de
Dios, Concha Reyes, destacó la importancia del reconocimiento para unos
profesionales que “hemos pasado un tiempo muy muy difícil en el que hemos hecho
de sanitarios, familiares, sicólogos, trabajadores sociales e incluso
sacerdotes” por lo que “agradecemos muchísimo este reconocimiento de la
Cofradía a los trabajadores y a los residentes”. Por su parte, Encarnación
Requerey, directora de Nueva Aurora destacaba la importancia “que supone para
nosotros recibir esta Placa de Honor que reconoce la labor durante estos 33
años y sobre todo en este último año en el que los trabajadores se han
convertido en los familiares de los residentes” y agradeció el trabajo
realizado por quienes trabajan en el centro desde las limpiadoras a las
enfermeras pasando por el personal de cocina y oficina.
Por otra parte, recibían la Placa de Honor el
Taller de María, una institución que nació en 1997 cuando Rosi Fernández y Pilar
Rodríguez empezaron a arreglar algunos elementos del Aguar de Nuestra Patrona y
constituyeron el Taller de María en el que realizaron el raje verde de camino,
el terno rojo que estrenó la Virgen en el 450 aniversario de su llegada a
Lucena o el traje de la Virgen del Tránsito. Rosi Fernández hacía extensivo el
reconocimiento a todas la mujeres que han formado parte de esta institución en
la que "hemos bordado, hemos hecho amigas y hemos tenido momentos de
oración a la Virgen".
Durante la Junta General de Hermanos se aprobó la
memoria y cuentas del año 2020, así como nombrar Camarera de Honor a María
Dolores López Cibanto por la labor realizada durante más de treinta años junto
a María Santísima de Araceli.