Una multitud acompaña a la Virgen de la Sierra, tras dos años, en su 'bajá' hasta Cabra

La climatología acompañó en una jornada que quedará para el recuerdo tras dos años de ausencia de esta manifestación de religiosidad popular, única en el centro de Andalucía

CABRA, 04/09/2022

La Virgen de la Sierra, en la Casilla de la Salve (FOTO: Andrés Luna)

Egabrenses y personas llegadas desde toda la geografía autonómica y nacional se han dado cita este cuatro de septiembre, tal y como manda la tradición, en torno a María Santísima de la Sierra, Patrona de Cabra, que después de dos años ha vuelto a transitar por su serranía a hombros de fieles y devotos en una 'bajá' que será recordada tras la sequía romera a consecuencia de las restricciones a las que obligó la pandemia de COVID-19.

Había mucha ilusión y ganas tras este tiempo de ausencia de una de las manifestaciones populares y religiosas más arraigadas en el centro de Andalucía, lo que sumado a la coincidencia de este día cuatro con la jornada del domingo, ha hecho que se cuenten por miles las personas que han querido acompañar a la Virgen.

Desde primera hora de la mañana, los aledaños del Vado del Moro eran un hervidero de personas ávidas de subir a alguno de los autobuses que la Hermandad de San Rodrigo Mártir - Costaleros de la Virgen de la Sierra pone cada año a disposición de los peregrinos que quieren participar en esta romería, a modo de lanzadera hasta el Picacho, ubicado a 1.226 metros de altitud. Una afluencia que llegó a desbordar todas las expectativas en algunos momentos del mediodía, activando la quincena de autobuses y vehículos movilizados para este servicio.

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Ya en el Santuario, a las doce del mediodía se celebró la misa de romeros, presidida por la imagen de la Patrona, en sus andas de viaje, preparada para el camino. En esta ocasión, con un manto ejecutado y bendecido para la ocasión, donado por su vestidor, José Luis Osuna, y que por su color amarillo se ha dado en llamar 'El manto del sol'.

Los alrededores de la Casita Blanca se fueron llenando de público, que conforme fue avanzando el reloj hizo subir la temperatura de la inquietud y el nerviosismo ante la proximidad del momento más esperado, la salida de la Virgen. Algo que, como cada año, se produjo con puntualidad a las 16.00 horas, iniciando una comitiva que fue discurriendo con algarabía, entre vítores y cantes, en una feliz normalidad.

La Viñuela y Los Colchones fueron las primeras paradas de un camino que tuvo su punto más emotivo en la conocida Casilla de La Salve, donde el tenor Antonio Roldán Molina entonó la tradicional Salve Popular, coreada por los miles de peregrinos que, en el más absoluto silencio, se unieron a esta oración ancestral hecha canto.

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Tras una breve parada junto a las ruinas del antiguo Cortijo de Góngora, el ritmo se apresuró y las andas de plata alcanzaron la Vía Verde, donde se volvieron hacia el Hospital Infanta Margarita desde donde los pacientes ingresados pudieron contemplar a lo lejos esta bella estampa romera de cada cuatro de septiembre.

Minutos después, la Virgen culminó la primera parte de esta intensa jornada alcanzando la Parroquia de San Francisco y San Rodrigo, donde será cambiada de manto y de flores para hacer su entrada triunfal en la ciudad, en los antiguos arcos de la calle Baena, prevista para las 22.30 horas de esta noche. Un templo que volverá a visitar del 25 al 30 de septiembre, de manera extraordinaria, con motivo del L Aniversario de su construcción y el Año Jubilar concedido por la Santa Sede por tal efeméride.